Los resultados de este estudio desvelan que se cazan más tórtolas juveniles que adultas, sobre todo al principio del periodo de caza.
Por primera vez se han estimado los datos de tórtolas abatidas o heridas no recogidas, que indican que se ha infraestimado el número de tórtolas cazadas en un 9.6%
Los resultados de este estudio aportan datos empíricos importantes en la evaluación de la sostenibilidad de la caza de la tórtola y para el diseño del plan de gestión de caza adaptativa de la especie.
Según un estudio publicado en acceso abierto en la revista Science of the Total Environment en el que han participado investigadores del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC-CSIC), la Universidad de Extremadura y la Royal Society for the Protection of Birds (RSPB/Birdlife, UK), los parámetros usados por la administración para regular la caza de la tórtola europea no son suficientes para evitar el declive de la especie.
En 2018 la Comisión Europea desarrolló un Plan de Acción para la conservación de la tórtola europea, ya que las poblaciones de esta ave están disminuyendo en Europa. Con una disminución de la población de Streptopelia turtur del 37% en España entre los años 1996 y 2018, este es el país de Europa occidental donde más tórtolas se cazan, con una media de 950.000 al año entre 2006 y 2017. Gracias a la colaboración de asociaciones de cazadores y el equipo de investigadores se ha hecho el seguimiento de cacerías de tórtola en cotos de Catalunya, Andalucía, Castilla la Mancha y Extremadura para recoger datos que permitan mejorar la gestión cinegética de la especie.
Entre 2015 y 2019, antes de la moratoria de caza emitida por la Unión Europea, los investigadores recopilaron datos a nivel de coto para estimar la proporción de las tórtolas abatidas o heridas, pero no recogidas, un dato desconocido para la tórtola y por tanto no contabilizado en las estadísticas oficiales de caza. El estudio muestra que la mortalidad derivada de la caza está infraestimada en al menos un 9,6%, lo que supone para los últimos años con caza una media de 90.000 ejemplares al año no contabilizados. “La proporción de individuos heridos, pero no recuperados es un dato muy importante, que no se recoge en los registros oficiales de caza pero que evidentemente debería de ser computado a efectos poblacionales de la especie”, subraya Lara Moreno-Zarate, investigadora del grupo de Biología de la Conservación del CTFC y del IREC-CSIC, y primera autora del artículo.
Los datos recogidos muestran que el número de tórtolas abatidas aumenta cuantos más cazadores hay presentes durante la tirada – un dato que puede parecer intuitivo pero que hasta ahora no se había contabilizado. “Gracias a este estudio sabemos que el número de cazadores es un factor crucial para poder controlar el número de tórtolas que se cazan. Sin embargo, esta variable no está regulada por la administración, que sí regula otros parámetros,” explica Moreno-Zarate.
Los investigadores también observaron que se caza una mayor proporción de juveniles que adultos, sobre todo al principio de la temporada – momento en el que se concentra el mayor número de tórtolas cazadas. De hecho, la proporción de jóvenes cazados es mayor de la esperada al azar, lo que indica una mayor presión y vulnerabilidad de este grupo de edad respecto a los adultos a la mortalidad por caza. Este desequilibrio entre las bolsas de caza y la estructura poblacional de tórtola deben ser considerados en los modelos demográficos futuros de la especie. En otros estudios se ha visto que la supervivencia de juveniles es un parámetro crítico para la viabilidad poblacional de la especie, por lo que estos resultados ayudaran a mejorar y reducir la incertidumbre de los modelos demográficos, claves para la toma de decisiones en relación con la gestión de la caza adaptativa.
Este estudio aporta información con el potencial de ayudar a mejorar la gestión cinegética de la tórtola a través del Plan europeo de gestión de caza adaptativa (AHM, por sus siglas en inglés) – una herramienta eficiente para la gestión de especies cinegéticas basado en un proceso científico de toma de decisiones. “Junto con las administraciones nacionales y las federaciones de caza estamos evaluando cómo implementar el plan de gestión de caza adaptativa a escalas nacionales y regionales. Los nuevos datos permitirán tomar mejores decisiones y así ayudar a planificar un aprovechamiento cinegético que no comprometa la recuperación de la especie”, indica Beatriz Arroyo, investigadora del IREC-CSIC y coordinadora científica del Plan de gestión de caza adaptativa de la UE.
El estudio concluye que, para permitir un aprovechamiento sostenible de la especie, las administraciones, más allá de regular los días y la duración de la temporada de caza, deberían regular más parámetros, como el número de cazadores por coto o el método de caza, entre otros.
Más información:
Lara Moreno-Zarate, Beatriz Arroyo, Francesc Sardà-Palomera, Gregorio Rocha, Gerard Bota, Will J. Peach. Age ratio, crippling losses and factors affecting daily hunting bags of European Turtle-dove in Spain: Implications for sustainable harvest management of a declining migratory species. Science of The Total Environment (2023) Volume 868, 161192 DOI: 10.1016/j.scitotenv.2022.161192
Last modified: 6 Febrero 2023