Los resultados obtenidos aportan nuevas claves para aumentar la resistencia de los bosques mediterráneos a los incendios, la sequía y las plagas
Hoy, 18 de julio, la investigadora del grupo de Ecología y gestión silvopastoral del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), Lena Vilà, ha defendido su tesis doctoral centrada en el papel de la gestión forestal para mejorar la resistencia de los bosques a múltiples perturbaciones.
La intensificación de perturbaciones naturales como incendios forestales, sequías prolongadas y plagas, como consecuencia del cambio climático y de los cambios en usos del suelo, plantea nuevos retos para la resiliencia de los ecosistemas forestales. Ante este escenario, Vilà ha desarrollado su tesis con el objetivo de identificar estrategias de gestión forestal capaces de incrementar simultáneamente la resistencia de los bosques mediterráneos a distintos tipos de perturbaciones.
La investigación, centrada en dos especies forestales de gran relevancia ecológica y económica —Pinus nigra en la región mediterránea y Pinus ponderosa en el oeste de Norteamérica—, evalúa el efecto de diversos tratamientos selvícolas como claras de diferente intensidad y quemas prescritas, aplicadas directament sobre el sotobosque o después de una clara previ. El estudio integra múltiples escalas temporales y métodos analíticos, incluyendo modelización, dendrocronología, análisis de isótopos estables de carbono y oxígeno, y anàlisis de terpenos —compuestos relacionados con la defensa bioquímica de los árboles. Este enfoque multidisciplinar ha permitido caracterizar la respuesta de los árboles a los tratamientos tanto a nivel fisiológico como estructural.
Los resultados indican que las claras de alta intensidad, que reducen significativamente la densidad forestal, aumentan la disponibilidad de recursos para los árboles remanentes, favoreciendo su fotosíntesis, balance hídrico y producción de defensas químicas. Cuando estas claras se combinan con quemas prescritas, el efecto sinérgico es aún más notable, mejorando claramente la resistencia a múltiples perturbaciones. Por el contrario, las quemas aplicadas sin una reducción previa de la competencia no presentan efectos significativos sobre la resistencia de los árboles frente a la procesionaria.
La tesis concluye que las estrategias que actúan simultáneamente sobre el estrato arbóreo y el sotobosque pueden desempeñar un papel fundamental en la adaptación de los bosques a los nuevos regímenes de perturbación inducidos por el cambio climático. “Estos hallazgos ofrecen evidencia empírica valiosa para diseñar prácticas de gestión forestal más eficientes, multifuncionales y adaptativas, basadas en la ciencia y orientadas al largo plazo”, explica Vilà.
Last modified: 18 Julio 2025