Los sellos certificarán el valor añadido que aportan agricultores, bodegas y procesadores implicados en la gestión de cultivos que ayudan a reducir el riesgo de propagación del fuego, visibilizando su esfuerzo ante el consumidor final.
Quienes deseen obtener los sellos deberán cumplir una serie de requisitos que garanticen su contribución a un paisaje más preparado frente a los grandes incendios forestales.
La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) ha aprobado este julio la creación de las marcas FIRE WINE RESILIENT LANDSCAPE© y FIRE PRODUCT RESILIENT LANDSCAPE©, destinadas a certificar bodegas y productores agrícolas de la UE comprometidos con la gestión de sus fincas para configurar territorios que contribuyan a la prevención de incendios forestales actuando como “cortafuegos productivos”. La certificación se autoriza dos años después de la presentación de la iniciativa FIRE WINE y de investigaciones centradas en los requisitos de ubicación y gestión agraria para que los cultivos actúen como barreras naturales y productivas contra el fuego.
El objetivo de las marcas FIRE WINE RESILIENT LANDSCAPE© y FIRE PRODUCT RESILIENT LANDSCAPE©, registradas en toda la UE, es que el consumidor identifique fácilmente, mediante un sello distintivo, el compromiso de los productores con una gestión del territorio que impulse paisajes en mosaico más resilientes ante el riesgo de grandes incendios forestales.
FIRE WINE RESILIENT LANDSCAPE© se dirige a la cadena de valor del vino; mientras que FIRE PRODUCT RESILIENT LANDSCAPE© certificará productos primarios como aceite, fruta, trufa o hortalizas, entre otros. También está prevista la adhesión colectiva por parte de Denominaciones de Origen, agrupaciones de viticultores, territorios, etc.
Para obtener los sellos, las fincas deben cumplir ciertos requisitos relacionados con la extensión mínima de las tierras cultivadas, estar ubicadas en puntos estratégicos para frenar la propagación del fuego, ser limítrofes con áreas forestales o actuar como zonas de transición entre bosques, zonas urbanas o infraestructuras clave como vías de comunicación, torres eléctricas, instalaciones de renovables, etc.
EMERGENCIA CLIMÁTICA E INCENDIOS DE SEXTA GENERACIÓN
La iniciativa se enmarca en el proyecto FIRE-RES, centrado en la innovación tecnológica y soluciones socio-ecológicas y económicas para lograr territorios resilientes en Europa. Se trata de uno de los proyectos para la prevención de grandes incendios forestales impulsados por la Comisión Europea en el marco del programa Horizon 2020, y está coordinado por el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC).
FIRE WINE nace en un contexto de emergencia climática y calentamiento global, en el que los incendios forestales han evolucionado hacia una nueva tipología más agresiva —los llamados incendios de sexta generación—, lo cual obliga a priorizar la gestión territorial mediante la creación de redes y sinergias con el sector agrario. El fomento de la bioeconomía es el objetivo central de FIRE WINE RESILIENT LANDSCAPE© y FIRE PRODUCT RESILIENT LANDSCAPE©. Esta red tiene su origen en Cataluña y cuenta ya con productores agrícolas de diversas regiones de España, Francia, Portugal e Italia.
EXPERIENCIAS QUE PRECEDEN A LA CERTIFICACIÓN FIRE WINE / FIRE PRODUCT
Durante la última década, expertos internacionales han desarrollado el concepto de Fire-Smart Territory, y ya se había propuesto un etiquetado para Fire-Smart Product. En Cataluña, existe ya una marca pionera en esta línea: Ramats de Foc, impulsada y gestionada por la Fundació Pau Costa, que visibiliza el papel del pastoreo en la reducción de combustible y, por tanto, del riesgo de incendios. Igualmente, en Extremadura, el Proyecto Mosaico lleva años promoviendo los cortafuegos productivos, con una marca distintiva para los productos derivados.
Last modified: 28 Agosto 2025