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EL PROYECTO LIFE UNCINATA IMPLEMENTA ACCIONES DE MEJORA FORESTAL EN BOSQUES DE PINO NEGRO DEL PIRINEO

12 Noviembre 2025

Las primeras actuaciones forestales ya abarcan más de 60 hectáreas y buscan compatibilizar la producción de madera con la conservación de la biodiversidad.

El proyecto apuesta por la silvicultura naturalística y la libre evolución de los bosques para favorecer la resiliencia y favorecer la biodiversidad en bosques de pino negro en el Pirineo.

El proyecto LIFE UNCINATA, de conservación y mejora de los pinares de pino negro del Pirineo, comprende una serie de acciones de mejora y conservación de este hábitat de alta montaña, clasificado como hábitat de interés comunitario prioritario por la UE, y del cual Cataluña tiene la mayor representación de toda Europa.

Las acciones del proyecto se basan en mejorar el estado de conservación de este hábitat de bosques de pino negro (Pinus uncinata) a partir de acciones concretas en diferentes sectores del Pirineo de Cataluña y Navarra. A grandes rasgos, las acciones buscan intervenir sobre algunos de los factores que amenazan la conservación de este hábitat, como los incendios forestales, la sobre-frecuentación humana, la presión de herbívoros sobre la regeneración natural, o una gestión forestal que no integra criterios de conservación y mejora de la biodiversidad.

En cuanto a la gestión forestal, este verano se ha trabajado en la gestión de 60 ha de bosque, con dos tipologías de gestión, complementarias, pero con objetivos diferentes. Por un lado, se ha puesto en práctica la implementación de una gestión forestal multifuncional basada en los principios de la silvicultura naturalística, integrando los elementos clave para la conservación y mejora de la biodiversidad. El enfoque multifuncional tiene como finalidad compatibilizar diferentes objetivos, en este caso, producción de madera, conservación de la biodiversidad y mejora de la resiliencia frente a perturbaciones como los incendios forestales. Este modelo de gestión aplica claras selectivas, con marcado de árbol individual (pie a pie), apoyándose en las dinámicas naturales del ecosistema, favoreciendo la regeneración natural constante, la diversidad estructural y de especies, y la fertilidad del suelo, manteniendo la cubierta arbórea, los elementos de valor para la biodiversidad (árboles microhábitat, madera muerta, etc.) y generando madera comercial.

“De esta manera se consigue un bosque más diverso, vital y resiliente frente a situaciones de estrés biótico o abiótico”, explica Víctor Sazatornil, coordinador del proyecto y jefe del grupo de Biología de la Conservación del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC). Los trabajos ya han comenzado en las comarcas del Alt Urgell, la Cerdanya y el Berguedà, donde se han ejecutado casi 60 hectáreas. Durante el otoño se iniciarán también en las comarcas del Ripollès, el Pallars Jussà y el Pallars Sobirà.

La otra tipología de gestión, que se ha puesto en marcha este verano, es la mejora del hábitat en rodales destinados a libre evolución. En este caso, se han seleccionado bosques que ya se encuentran en un estado de conservación aceptable o donde habitan especies de especial interés, como el urogallo o el mochuelo boreal. En estos bosques comienzan a aparecer algunas de las características propias de los bosques maduros como, por ejemplo, árboles muy grandes o viejos, abundante madera muerta de grandes dimensiones en pie y en el suelo, y dinámicas naturales que permiten que se generen pequeños claros que favorecen la regeneración e incrementan la heterogeneidad estructural del bosque. Se trata de bosques con una mayor capacidad de acoger biodiversidad, a pesar de ser muy escasos en la actualidad. “Las actuaciones previstas en estos bosques van dirigidas a incrementar estos atributos de madurez, preparando la dinámica del bosque a la libre evolución, es decir, a la no intervención silvícola en el futuro y que en los acuerdos firmados se ha establecido por un período mínimo de 25 años”, remarca Sazatornil.

Otras actuaciones del proyecto

El proyecto prevé, además, la regulación del acceso público en determinados sectores donde se encuentra fauna y flora especialmente sensible a la frecuentación humana. En algunos lugares donde se ha detectado una excesiva presión por parte de los herbívoros se realizarán actuaciones para reducir su impacto, como pequeños cercados de exclusión para regenerar el sotobosque, o la mejora de pastos cercanos fuera del bosque para atraer a los animales a estos espacios. El riesgo de incendio se verá reducido mediante tratamientos selvícolas y reintroduciendo el uso del fuego en áreas identificadas como estratégicas para frenar la propagación de posibles incendios. Por último, se elaborarán planes de gestión del hábitat para los espacios naturales donde se implementa el proyecto, así como una serie de actuaciones dirigidas a dar a conocer este hábitat y sensibilizar sobre la necesidad de conservarlo.

El proyecto interviene tanto en propiedades públicas como privadas, a través de acuerdos voluntarios con las mismas, y tiene un marcado carácter demostrativo. De esta manera, se actúa en una superficie relativamente pequeña, pero de la que se obtendrá una información muy valiosa para extrapolar el modelo de gestión al conjunto del hábitat. Es por ello que se han dedicado muchos esfuerzos en el seguimiento de las actuaciones y su impacto sobre el ecosistema.

Sobre LIFE UNCINATA*

El proyecto se implementa, en su conjunto, en siete espacios protegidos de la red Natura 2000. En Cataluña incluye sectores de los parques naturales del Alt Pirineu, Cadí Moixeró y Capçaleres del Ter i del Freser, así como de la Reserva Nacional de Caza de Boumort y la Sierra de Montgrony. También se realizan actuaciones en el Parque Nacional de Aigüestortes y en la Reserva Natural de Larra-Aztaparreta, en el Pirineo navarro.

LIFE UNCINATA es un proyecto coordinado por el CTFC en el que participa un consorcio formado por el CREAF, el Centre de la Propietat Forestal, la Fundació Catalunya La Pedrera, Integra Pirineus, y  OREKAN. Con un presupuesto de 3.736.434 €, procedente en un 75% del programa LIFE de la UE, el consorcio dispone de cinco años para desarrollar las acciones demostrativas enfocadas a la conservación de los bosques de pino negro.

Last modified: 12 Noviembre 2025