Acaba el proyecto LIFE BIOREFFORMED, demostrando el potencial de las biorefinerías para obtener productos de alto valor a partir de la biomasa forestal
El proyecto muestra que la gestión forestal sostenible puede contribuir a la restauración de los ecosistemas y ofrece oportunidades económicas a las comunidades rurales
LIFE BIOREFFORMED, un proyecto de cuatro años liderado por el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), tiene como objetivo promover la gestión forestal sostenible en la región mediterránea. El equipo implicado en este proyecto innovador trabajó para demostrar cómo la biomasa forestal puede transformarse en productos químicos y biocombustibles renovables de alto valor, mediante el uso de procesos termoquímicos en la biorefinería. Con 1.576.774 € de presupuesto, el proyecto reunió a diversas instituciones: el CTFC, el Centro de la Propiedad Forestal, el CREAF, ENERG-bas y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
El objetivo general de LIFE BIOREFFORMED no sólo era explorar el potencial industrial de la biomasa forestal mediterránea, sino también crear oportunidades económicas sostenibles en las zonas rurales, contribuyendo a la preservación de la biodiversidad y la adaptación de los ecosistemas al cambio climático. De esta forma, mejorando la gestión forestal, el proyecto también pretendía reducir la vulnerabilidad de estos paisajes a las presiones ambientales a la vez que fomentaba las economías locales.
La necesidad de adaptarse
El proyecto se centró en el uso de la biomasa procedente de intervenciones selvícolas, especialmente aquellas destinadas a la adaptación de los bosques al cambio climático. Se dirigieron específicamente a tres tipos de bosques: pinares jóvenes post-incendio, pinares maduros afectados por perturbaciones y bosques de alcornoques envejecidos y vulnerables. En cada caso, se aplicaron tratamientos selvícolas para mejorar la resiliencia de los bosques y restaurar los servicios ecosistémicos.
El equipo tenía una clara motivación para utilizar este tipo de biomasa: demostrar a los propietarios forestales que el subproducto de la gestión forestal podría aportar beneficios económicos. Gracias al proyecto, el equipo investigador convirtió este material de bajo valor en bioproductos de alto valor, transformándolo en biocombustibles y productos químicos renovables. “Este enfoque no sólo contribuye a la salud de los bosques, sino que también proporciona un uso sostenible de los recursos forestales, contribuyendo a la bioeconomía y aumentando la viabilidad económica de los esfuerzos de adaptación al clima necesarios”, explica Neus Puy, coordinadora del proyecto LIFE BIOREFFORMED y responsable del programa de Bioeconomía, salud y gobernanza del CTFC.
Una de las principales conclusiones del proyecto es que no existen diferencias significativas en la cantidad de compuestos de alto valor obtenidos de diferentes tipos de biomasa forestal, ya sean especies de madera duras, blandas o arbustivas. Esto indica que una amplia gama de productos forestales, incluida la biomasa infrautilizada procedente de intervenciones silvícolas, se pueden procesar eficazmente en las biorefinerías. Esta flexibilidad podría ayudar a crear nuevas oportunidades económicas para las zonas rurales al tiempo que aborda el reto de gestionar el exceso de biomasa forestal.
El equipo de investigación descubrió que la temperatura óptima para la conversión termoquímica de biomasa con pirólisis para producir bio-aceites y biocarbabil de alta calidad a partir de biomasa forestal es de 450ºC. A esta temperatura, se extrajeron y produjeron compuestos valiosos como antioxidantes, azúcares, ácidos y resinas fenólicas a partir del bio-aceite. Entre ellos, los azúcares fueron identificados como el producto de mayor valor por su cantidad y precio de mercado.
El proyecto también demostró que el biochar, generado a temperaturas más bajas (300ºC), podría utilizarse como fuente bioestimulante o directamente como potenciador del suelo, ayudando a retener el agua y mejorar la estructura del suelo sin inhibir la actividad microbiana.
Entre las especies estudiadas, el pino, especialmente el pino carrasco, mostró el mejor potencial para producir compuestos antioxidantes, mientras que el castaño y el alcornoque tuvieron un buen rendimiento en la producción de extractos húmicos para estimular la actividad microbiana del suelo y promover el crecimiento de las plantas. También se halló que algunas especies arbustivas, como el brezo, producen ácidos valiosos como el ácido acético, demostrando aún más la versatilidad de los distintos tipos de biomasa.
Un futuro sostenible
Los resultados del proyecto LIFE BIOREFFORMED muestran cómo la biomasa forestal puede ser un contribuyente clave a la transición hacia una economía basada en la biodiversidad. Al transformar los subproductos en productos químicos renovables y biocombustibles, el proyecto ha demostrado cómo la gestión forestal sostenible puede aportar beneficios tanto ambientales como económicos.
“El éxito del proyecto subraya la importancia de la biomasa forestal como recurso para contribuir a la resiliencia en los paisajes mediterráneos al tiempo que reduce la dependencia de los combustibles fósiles. Además, la creación de empleo verde en las zonas rurales mediante el desarrollo de biorefinerías locales puede aportar beneficios socioeconómicos a largo plazo, ayudando a combatir la despoblación rural y contribuir a la gestión sostenible de los ecosistemas forestales”, subraya Neus Puy.
Last modified: 11 Noviembre 2024