Un estudio liderado por Agrotecnio, la Universidad de Lleida y el CTFC constata que la producción de setas y la dispersión de esporas en bosques de pino negro dependen más del clima y del relieve que de la gestión forestal.
Un equipo científico de Agrotecnio – Universidad de Lleida y el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) profundiza en el comportamiento reproductivo de los hongos silvestres en un estudio reciente que demuestra que los factores ambientales como la lluvia, la temperatura o la altitud tienen un papel mucho más determinante en la diversidad y la composición de las comunidades de hongos que las técnicas de gestión forestal como las talas selectivas o los aclareos.
El estudio se ha llevado a cabo en la zona de Meranges (Girona), en un bosque subalpino de pino negro. Durante el otoño de 2021 se monitorizaron 18 parcelas, con y sin aclareo forestal, donde se recogieron semanalmente tanto carpóforos como esporas. Este doble enfoque ha permitido a los investigadores analizar las comunidades fúngicas desde el punto de vista de la producción de setas y de su capacidad reproductiva a través de las esporas.
En estos bosques de Meranges se han encontrado numerosos hongos comestibles que fructifican en gran cantidad, como el Tricholoma portentosum, una especie común en cotas más altas, y otras especies muy apreciadas en la cocina como Boletus edulis, Lactarius deliciosus, Cantharellus cibarius y Macrolepiota procera.
Los resultados del estudio muestran que las condiciones meteorológicas explican hasta el 15 % de la variabilidad en la composición de esporas de hongos ectomicorrícicos y saprótrofos, mientras que la influencia del clima sobre los carpóforos es mucho menor (2,6 % y 0,6 % respectivamente). La topografía, especialmente la altitud y la pendiente, también inciden notablemente sobre las especies saprótrofas, pero prácticamente nada sobre las ectomicorrícicas.
Según la investigadora de Agrotecnio – UdL, Giada Centenaro, una de las autoras de la investigación, “la intensidad de los aclareos forestales no tuvo ningún efecto significativo ni sobre la diversidad de esporas ni sobre la de hongos, al menos a corto plazo, y contrariamente a las expectativas que teníamos inicialmente. Este hecho sugiere que las políticas de gestión forestal deberían tener más en cuenta los factores ambientales locales para favorecer la biodiversidad fúngica”, añade.
El investigador Ángel Ponce, del CTFC, explica que “uno de los hallazgos más destacados es la correlación temporal entre la producción de carpóforos y la dispersión de esporas, con un desfase de una semana en las especies ectomicorrícicas. Esto indica que los hongos liberan sus esporas poco después de aparecer, hecho que abre la puerta a utilizar trampas de esporas como herramienta complementaria para estudiar las dinámicas fúngicas sin necesidad de un muestreo visual constante”.
La investigación ha sido liderada por Giada Centenaro y Ángel Ponce, con el apoyo de Josu G. Alday, José Antonio Bonet, Sergio de-Miguel, Juan Martínez de Aragón i Svetlana Dashevskaya, investigadors d’Agrotecnio, el CTFC i la Universitat de Lleida.
Este estudio se ha desarrollado en el marco de los proyectos MicroEco y FUNFORCHANGE, financiados por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, la Agencia Estatal de Investigación y la Unión Europea.
Last modified: 5 Junio 2025