Se trata del proyecto Life Connect Ricotí, que tiene como objetivo mejorar el estado de conservación de esta ave en peligro de extinción
En Cataluña esta especie se concentra exclusivamente en zonas de los Secans de Mas de Melons – Alfés
El Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) junto con el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, y Forestal Catalana, participará en el proyecto europeo LIFE Connect Ricotí que tiene como objetivo mejorar el estado de conservación de la población ibérica de alondra ricotí (Chersophilus duponti), aumentando su conectividad estructural y funcional, y actuando sobre diversas subpoblaciones clave.
El proyecto, que se ha presentado este viernes en Mas Melons, está coordinado por la Universidad Autónoma de Madrid y, además de Cataluña, participan también las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Castilla y León.
El director de Políticas Ambientales y Medio Natural, Marc Vilahur, ha explicado durante su presentación, que en Cataluña las actuaciones del proyecto se centrarán en la restauración de hábitats a través de actuaciones de plantaciones, el manejo de la vegetación y la gestión ganadera. Todo ello ayudará a ampliar el hábitat potencial de la especie, la funcionalidad ecológica y la conectividad de hábitats adecuados para la alondra ricotí y otros pájaros esteparios. En paralelo se redactará y aprobará un plan de recuperación de la especie que permita evitar su extinción en Cataluña y recuperar su población.
Los primeros trabajos empezarán a principios de octubre con acciones en la finca de Mas Melons, los eriales de Carrassumada y el espacio de Timoneda Alfés, donde vive la única población de alondra ricotí en Cataluña. Previamente, ya se han realizado las tareas de delimitación de los lugares donde se debe actuar y se han realizado estudios previos de calidad del hábitat para conocer la vegetación y disponibilidad de alimento en la zona.
El CTFC aporta su conocimiento y experiencia científica en el diseño y evaluación de la efectividad de algunas acciones llevadas a cabo en Cataluña pero también en las otras zonas donde trabaja el proyecto LIFE. Concretamente, es el encargado de evaluar el éxito de las translocaciones de ejemplares entre poblaciones que se llevará a cabo en Castilla-La Mancha. Por esta razón, se están poniendo en marcha herramientas tecnológicas de seguimiento de las aves muy novedosas y no utilizadas hasta ahora en España.
Un proyecto ambicioso
El proyecto LIFE Connect Ricotí es la continuación del proyecto LIFE Ricotí, que se centró exclusivamente en la zona de Soria. Ahora, aprovechando la experiencia adquirida en la gestión y manejo del hábitat se plantea un objetivo más ambicioso: mejorar la conectividad de las poblaciones de alondra ricotí a partir de la gestión y restauración de hábitats de calidad y la translocación de individuos, ampliando el área de actuación en Cataluña, Castilla-La Mancha y Castilla y León.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 5,4 millones de euros, de los que 3,9 millones los aporta la Unión Europea. Los socios catalanes del proyecto, el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Forestal Catalana y el CTFC, ejecutarán un gasto de 1,7 millones euros, realizando actuaciones, mayoritariamente en Cataluña.
La alondra ricotí es una especie catalogada como en peligro de extinción tanto a nivel español y catalán. El área de distribución incluye la Península, el Magreb (Marruecos, Argelia y Túnez) y la franja costera de Libia y Egipto. En España la distribución es fragmentada y se compone de poblaciones dispersas en zonas en general de poca extensión, que se han agrupado en cinco grandes regiones naturales: Sistema Ibérico, Valle del Ebro, Meseta Norte (Zamora y Centro Norte), Meseta Sur y el sudeste peninsular. Su población ha pasado de unos 13.000 individuos a finales de los 80 a unos 7.000 en los años 2004-2007. Actualmente su población no supera las 1.500 parejas, mostrando un fuerte declive en las últimas décadas.
La población de alondra ricotí en Cataluña se limita al tomillo de Alfés, donde fue descubierta en 1983. A finales de los 80 y 90, se consideraba que había unas 30-50 parejas, pero no fue hasta en 2001 que no se empezó a realizar un seguimiento estandarizado, en menos de 20 territorios. Desde entonces, se ha ido reduciendo durante las últimas dos décadas hasta extinguirse en 2006. En 2015, se volvió a detectar, y desde entonces siempre se han censado en menos de 10 territorios. Actualmente, con sólo dos o tres territorios con machos, es seguramente una de las especies de pájaros más amenazadas de Cataluña.
Last modified: 15 Septiembre 2023