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El tipo de hábitat de la trufa negra y la trufa de verano estructura las comunidades fúngicas asociadas a los ecosistemas truferos

30 Octubre 2024

Un estudio destaca la importancia del hábitat, el estado de sucesión ecológica y el manejo agrícola en la estructura de las comunidades fúngicas asociadas con las trufas.

Un estudio liderado por el grupo de investigación de Micología y Truficultura del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya (CTFC), la Universidad de Lleida (UdL) y el centro de investigación suizo Swiss Federal Research Institute (WSL), publicado en la revista científica Fungal Biology, arroja luz sobre las comunidades fúngicas del suelo en hábitats productores de trufa, aportando nueva información sobre la diversidad y la composición de los hongos de estos ecosistemas únicos.

La trufa negra y la de verano (Tuber melanosporum y Tuber aestivum respectivamente) son conocidas y apreciadas por su elevado valor gastronómico.

Hasta ahora, poco se sabía sobre las comunidades fúngicas del suelo asociadas a estas especies de trufa en lugares donde coexisten ambas especies. Los equipos de investigación liderados por el CTFC y la UdL junto con el WSL, han estudiado las comunidades fúngicas presentes en zonas donde coexisten la trufa negra y la trufa de verano en función de su hábitat (silvestre o plantación) y la región climática (mediterránea o templada) en localizaciones de España y Suiza, durante tres períodos de muestreo (2018-2019).

Los resultados del estudio muestran que, tanto la composición de la comunidad fúngica del suelo como las especies de hongos presentes, están influenciadas por el tipo de hábitat (agrícola o silvestre) y no por las regiones climáticas. Es decir, las comunidades de hongos eran más similares en zonas de plantación (aunque una plantación fuera mediterránea y dominada por encina y otra plantación fuera de la zona templada y con avellano como especie principal), que en plantaciones y zona silvestre de la misma región climática (en plantación y zona silvestre Mediterránea, por ejemplo, habiendo en ambas encinas como especie principal y el mismo clima).

Los resultados sugieren que, posiblemente, los antecedentes de cultivo y el manejo agrícola de las parcelas y la sucesión ecológica de los hongos asociadas a su hábitat (silvestre o plantación) son los principales impulsores de la estructura de las comunidades fúngicas en zonas de trufa de verano y trufa negra. Por otro lado, se encontraron varias especies del género Tuber, al que pertenece la trufa, entre las especies fúngicas más abundantes en zonas de plantación. Sin embargo, en la zona silvestre, con unas comunidades de hongos más avanzadas ecológicamente hablando (debido a la edad del ecosistema), dichas especies de hongos colonizadores (los pertenecientes al género Tuber) no fueron las más abundantes.

El estudio también reveló que las plantaciones de trufas mostraban menos diversidad de hongos ectomicorrícicos, es decir, aquellos hongos que realizan una simbiosis con el árbol huésped intercambiando nutrientes para su desarrollo y supervivencia; en comparación con los sitios silvestres. Sin embargo, cuando se analizó la comunidad fúngica global, incluyendo todos los tipos de hongos (saprófitos, patógenos, ectomicorrícicos, etc.), las zonas templadas de Suiza (zona agrícola y silvestre) presentaban más diversidad de taxones de hongos que las zonas Mediterráneas de España.

“Estos hallazgos aportan información relevante para la gestión de los ecosistemas productores de trufas. El efecto del manejo agrícola del suelo no sólo promueve la proliferación de las trufas inoculadas en la plantación (T. melanosporum y T. aestivum), sino que beneficia de igual manera a otras especies del género Tuber, posiblemente por su carácter colonizador” explica Yasmin Piñuela, primera autora del artículo e investigadora del CTFC.

La conclusión principal del estudio es que la estructura de las comunidades fúngicas asociadas a los ecosistemas donde coexisten la trufa negra y la trufa de verano está influenciada principalmente por el hábitat, más que por el clima o el tipo de árbol huésped. Esto resalta la importancia de considerar el estado de sucesión ecológica de los ecosistemas en futuros estudios de comunidad fúngica asociados a truferas.

El estudio se ha llevado a cabo en el marco del proyecto Black Dynamite, con la participación del CTFC, la Universitad de Lleida, la JRU CTFC-Agrotecnio-CERCA, la Swedish University of Agricultural Sciences, el Swiss Federal Research Institute (WSL), la University of Cambridge, el Czech Globe Research Institute CAS and Masaryk University Brno, el European Mycological Institute (EMI), y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA).

Más información:

Piñuela, Y., Alday, J. G., Oliach, D., et. al. Habitat is more important than climate for structuring soil fungal communities associated in truffle sites. Fungal Biology (2024) https://doi.org/10.1016/j.funbio.2024.02.006 

Last modified: 23 Octubre 2024