El artículo subraya la necesidad de tener en cuenta los ecosistemas de agua dulce en la gestión integrada de incendios y ofrece recomendaciones para ayudar a avanzar en este campo de investigación
A medida que los incendios forestales se hacen más frecuentes e intensos debido al cambio climático y a los cambios en el uso del suelo, su impacto en los ecosistemas de agua dulce ha ido acaparando la atención. Aunque los ecosistemas terrestres suelen dominar los debates, arroyos y ríos, que proporcionan servicios ecosistémicos vitales como agua potable, pesca y oportunidades recreativas, también se ven afectados de forma significativa. En el artículo “Fire impacts on the biology of stream ecosystems: A synthesis of current knowledge to guide future research and integrated fire management” publicado en Global Change Biology, investigadores del grupo de Investigación Global en Ecosistemas Forestales del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) han revisado la literatura existente para entender cómo los incendios forestales y las quemas prescritas influyen en la biodiversidad de los arroyos y en el funcionamiento de los ecosistemas, destacando las lagunas en la investigación y proponiendo nuevos enfoques para futuros estudios.
“Los ecosistemas de agua dulce albergan una biodiversidad desproporcionadamente alta y prestan servicios ecosistémicos esenciales, pero se están degradando a un ritmo alarmante. Comprender cómo afecta el fuego a estos ecosistemas es crucial para desarrollar estrategias de gestión de incendios y cuencas hidrográficas que protejan la biodiversidad y garanticen la prestación continuada de servicios ecosistémicos”, explica Maitane Erdozain, investigadora postdoctoral y primera autora del trabajo.
La revisión muestra que la mayoría de las investigaciones se han centrado en indicadores abióticos, como la química del agua, más que bióticos, principalmente en pequeños arroyos de Norteamérica y bosques templados perennifolios. Las respuestas biológicas a los incendios presentan una gran variabilidad, influidas por factores como los acontecimientos hidrológicos posteriores al incendio, el tiempo transcurrido entre el incendio y el muestreo, y si los bosques ribereños ardieron o no. Aunque los incendios forestales y los fenómenos hidrológicos subsiguientes pueden tener efectos drásticos a corto plazo en la vida acuática, como la disminución de la densidad de peces y los cambios en las comunidades de insectos acuáticos, la mayoría de los indicadores biológicos se recuperan en un plazo de 5 a 10 años.
Sin embargo, el estudio señala varias limitaciones en la bibliografía actual. El enfoque predominante en Norteamérica y en los bosques templados de hoja perenne limita la generalización de los resultados a otros biomas, como las sabanas dependientes del fuego, los bosques mediterráneos y los bosques tropicales sensibles al fuego. La revisión también señala la necesidad de realizar más estudios sobre los efectos de las quemas prescritas. Esta estrategia de gestión, que se promueve cada vez más para reducir el riesgo de incendios forestales, ha demostrado tener un impacto mínimo en los ecosistemas de arroyos, pero está infrarrepresentada en la bibliografía revisada.
Para avanzar en este campo, los autores recomiendan incorporar indicadores funcionales a los estudios, ampliar la investigación a regiones y biomas infrarrepresentados, aplicar diseños de estudio de control pre y post impacto para distinguir los efectos de los incendios de la variabilidad natural, examinar quemas prescritas, informar de forma clara y coherente sobre factores como la severidad de los incendios, evaluar las implicaciones de las distintas estrategias de gestión de los bosques de ribera e investigar cómo se propagan los efectos en pequeños arroyos a ríos más grandes.
Las implicaciones prácticas de esta investigación son inmediatas y cruciales. El artículo subraya la acuciante necesidad de una gestión integrada de los incendios que incluya los ecosistemas de agua dulce, especialmente a la luz de la escalada de incendios forestales y la aceleración de las crisis de biodiversidad y agua. Al integrar estos hallazgos en las estrategias de gestión de incendios y cuencas hidrográficas, los gestores pueden proteger mejor los ecosistemas de los arroyos, garantizando así la persistencia de servicios esenciales y de la biodiversidad.
Este trabajo, financiado por el proyecto FIRE-ADAPT en el marco del programa Marie Skłodowska-Curie Actions Staff Exchanges 2021 dentro del programa de financiación Horizon Europe, “unifica y sintetiza el conocimiento científico sobre el impacto del fuego en la biodiversidad y servicios ecosistémicos de los ecosistemas fluviales, y por lo tanto, se relaciona directamente con los debates globales sobre los incendios forestales, la gestión forestal y el agua en el contexto del cambio global” resume Sergio de Miguel, responsable del grupo de Investigación Global en Ecosistemas Forestales del CTFC, profesor e investigador principal del proyecto FIRE-ADAPT en la Universidad de Lleida, y coordinador de este estudio.
Más información:
Erdozain, M., Cardil, A., & De-Miguel, S. (2024). Fire impacts on the biology of stream ecosystems: A synthesis of current knowledge to guide future research and integrated fire management. Global Change Biology, 30(7), e17389. https://doi.org/10.1111/gcb.17389
Last modified: 10 Julio 2024