La gestión forestal orientada a reducir el riesgo de incendio también promueve la resiliencia de los bosques ante otras perturbaciones
Un estudio publicado en Ecological Applications demuestra que las prácticas de gestión forestal, como las claras seguidas de una quema controlada del sotobosque, no solo reducen el riesgo de incendios sino que también mejoran el crecimiento de los bosques y aumentan su resistencia a la sequía. La investigación, realizada por un equipo de científicos de la Unidad Mixta de Investigación CTFC – AGROTECNIO y del Instituto de Investigación del Suelo de la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida en Viena, Austria, desvela como la gestión forestal puede aumentar la resiliencia de los bosques mediterráneos ante episodios de sequía.
El objetivo principal del estudio era determinar cómo prácticas de gestión forestal, diseñadas para reducir el riesgo de incendios, influyen en la resistencia y resiliencia del pino laricio (Pinus nigra) a la sequía. Los investigadores examinaron tres bosques de laricio en el Solsonès, donde aplicaron diferentes intensidades de clara con y sin quema controlada del sotobosque.
Resultados prometedores
Tanto las claras de alta intensidad, con quema o sin, como la clara de baja intensidad con quema estimularon el crecimiento del laricio, gracias a la reducción de la competencia arborea i del sotabosque. Este crecimiento se debe a un aumento de la tasa fotosintética y de la conductancia estomática, mecanismos que permiten a las plantas utilizar el agua y los nutrientes de manera más eficiente. Además, la quema controlada después de la clara no solo promovió el crecimiento, sino que también aumentó la resiliencia del laricio a la sequía, garantizando su recuperación después de estos episodios.
Estos hallazgos son particularmente relevantes en el contexto actual de cambio climático, donde los episodios de sequía severa son cada vez más frecuentes e intensos. “Hemos visto que la gestión forestal que ya se está implementando para reducir el riesgo de incendio tiene un doble beneficio, puesto que también promueve la adaptación de los bosques a la sequía. Esto es crucial para asegurar la sostenibilidad de los bosques mediterráneos a largo plazo,” explica Lena Vilà, investigadora predoctoral en el CTFC y primera autora del estudio.
El diseño experimental innovador, que combina análisis de crecimiento con análisis isotópicos bajo diferentes tipologías de gestión, proporciona una base científica sólida para la implementación de estas prácticas de gestión a escala más grande. Además, el estudio aporta nuevas preguntas para la investigación futura, como por ejemplo la duración de los efectos de la gestión y su influencia sobre otras especies de pinos y perturbaciones como la procesionaria o los escolítidos.
“Esta dualidad de beneficios hace que estas prácticas sean especialmente valiosas en la actualidad. Su implementación a gran escala podría ser clave para la conservación de los ecosistemas forestales mediterráneos,” concluye Pere Casals, líder del grupo de investigación en Ecología y gestión silvopastoral del CTFC.
Este trabajo ha sido posible gracias a la colaboración entre varias instituciones, incluyendo la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida de Viena (BOKU) y varios proyectos europeos como LIFE Climark y H2020 HoliSoils. Estas colaboraciones son vitales para continuar avanzando en la investigación y aplicación práctica de las técnicas de gestión forestal en un contexto de cambio climático.
Más información:
, , , , , and . 2024. “ Thinning Followed by Slash Burning Enhances Growth and Reduces Vulnerability to Drought for Pinus Nigra.” Ecological Applications e3030. https://doi.org/10.1002/eap.3030
Last modified: 12 Septiembre 2024
