Más de ochenta personas han participado en las jornadas de cierre del proyecto LIFE ALNUS celebrada en el CTFC
El proyecto LIFE ALNUS ha llevado a cabo acciones de restauración ecológica de ríos y de recuperación de alisedas y otros bosques de ribera en las cuencas de los ríos Ter, Segre y Besós.
En la segunda jornada se visitaron las actuaciones llevadas a cabo en el marco del proyecto en la zona de la Isla de las Gambiras e Isla del Arenal en el río Ter en Osona.
El 12 y 13 de diciembre se ha celebrado el workshop de cierre del proyecto LIFE ALNUS en el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya (CTFC). LIFE ALNUS es un proyecto LIFE Nature & Biodiversity, de cinco años de duración y coordinado por el CTFC que tiene como objetivo la conservación, restauración y gobernanza de las alisedas en Cataluña, el bosque de ribera más amenazado en Cataluña y en el conjunto de la Unión Europea.
Más de ochenta personas han participado en este encuentro, centrado en la discusión de un modelo de recuperación de los bosques de ribera, y concretamente las alisedas, que sea transferible a otras zonas del Mediterráneo que sufran los mismos problemas de conservación. El ámbito del proyecto se ha llevado a cabo en más de 1.000 km lineales de río, a lo largo de las cuencas del Besós, del Ter y del Alt Segre. Estos espacios incluyen 24 Zonas de Especial Conservación (ZEC) y un 45% de la distribución catalana del hábitat del aliso.
Representantes de todos los socios del proyecto (el CTFC, la Agencia Catalana del Agua, la Fundación Universitaria Balmes de la UVic-UCC (a través del Centro de Estudios del Ríos Mediterráneos – CERM), la Fundación Catalunya La Pedrera, el Ayuntamiento de Granollers y MN Consultores en Ciencias de la Conservación SL) y representantes de diferentes administraciones públicas, universidades y centros de investigación y empresas privadas participaron en las jornadas, llegando a la conclusión de que el objetivo de la restauración fluvial debe ser la de recuperar procesos naturales, incrementar la complejidad, heterogeneidad del sistema hidromorfológico y de la diversidad biológica para devolver estos ecosistemas, extremadamente diversos, a un buen estado de conservación.
El primer día de la jornada consistió en un workshop dividido en tres módulos en los que se expusieron las experiencias y resultados obtenidos a lo largo del proyecto. Jordi Camprodon y Pol Guardis, investigadores del CTFC y coordinadores del proyecto LIFE ALNUS, junto a Roser Maneja, directora adjunta de investigación del CTFC, dieron la bienvenida a los participantes en la jornada.
Durante el día se pudieron seguir las intervenciones de varias personas expertas que han participado, de una u otra forma, en la definición, diseño e implementación de las acciones del proyecto, acompañadas de las charlas por parte de las representantes de todas las entidades socias del proyecto, compartiendo así las experiencias y conclusiones desarrolladas a lo largo de los últimos cinco años. El profesor Alfredo Ollero de la Universidad de Zaragoza, uno de los mayores expertos en hidromorfología fluvial, presentó una ponencia inaugural, donde insistió en la necesidad de promover la recuperación de los ríos frente a los nuevos retos del cambio global, a partir de la eliminación de impactos y priorizando la restauración natural.
También participaron en el workshop los proyectos europeos LIFE Fluvial y LIFE Invasaqua, enfocados a la mejora y gestión sostenible de corredores fluviales de la región atlántica ibérica y a la lucha contra las especies exóticas invasoras acuáticas ibéricas, con sendas explicaciones de los objetivos de los proyectos y resultados. En el último módulo de la jornada participaron expertos en los valores culturales, pedagógicos, artísticos y espirituales de los bosques de ribera, repasando los valores tangibles e intangibles que aportan estos espacios, y reflexionando en la necesidad de inducir cambios perdurables en la sociedad, comentando en que no es suficiente con facilitar conocimientos o informaciones (técnicos, científicos, económicos, etc.), sino que es necesario que éstos vayan unidos de emociones intensas, como las que puede producier la inmersión en la naturaleza.
Concluyeron el acto Antoni Trasobares, director del CTFC, Anna Sanitjas, directora general de Ecosistemas Forestales de la Generalidad de Cataluña, Marc Vilahur, director general de Políticas Ambientales y Medio Natural de la Generalidad de Cataluña y Antoni Munné, jefe del Departamento de Calidad del Agua de la Agencia Catalana del Agua.
Durante el segundo día, los participantes visitaron las actuaciones del proyecto que se han hecho en la zona de la isla de las Gambiras e isla del Arenal en el río Ter a su paso por Torelló y Les Masies de Voltregà. Así, se pudo observar los trabajos de restauración hidromorfológica del río y de las riberas, ejecutada por la Agencia Catalana del Agua como socia del Life ALNUS. El proyecto consistió en la recuperación de sedimentos en el cauce y de brazos secundarios del río, muy ricos en diversidad ecológica, que se habían secado por antiguas actividades extractivas. También se eliminaron impedimentos físicos como pasarelas que impedían la circulación natural del río y se reforzó la recuperación natural de la vegetación de ribera con plantaciones de especies autóctonas, que se han implementado en lugar de las invasoras que había en el inicio del proyecto. Parte de los tocones más grandes de las especies exóticas se han dejado en la misma zona para que creen micro-hábitats y sirvan de refugio para los animales, como macro-invertebrados, anfibios o mamíferos. Estas acciones se plantearon para conseguir el máximo impacto con el mínimo coste, dejando que el hábitat se reorganice por sí solo a través de actuaciones clave.
Otra de las acciones principales lideradas por el LIFE ALNUS ha sido promover y realizar los estudios previos para la ampliación de la Red Natura 2000 en aquellos espacios fluviales más prioritarios, sobre todo en las llanuras aluviales con alcurnias o potencialmente recuperables como alacena y otros bosques de ribera, por parte de la Dirección General de Políticas Ambientales y Medio Natural de la Generalidad de Cataluña, de la que se prevé su aprobación de cara a finales de 2023.
Durante las jornadas, destacó que la percepción de la población es esencial para diseñar los proyectos de restauración fluvial. Hacer entender la necesidad de los proyectos de restauración, las funciones del bosque de ribera, como paliar los efectos de las crecidas sobre infraestructuras, quitarnos el miedo a la vegetación de ribera cada vez que hay una riada, etc. son aspectos básicos a seguir debatiendo con las poblaciones ribereñas para cambiar percepciones estereotipadas y poco fundamentadas.
Last modified: 19 Diciembre 2022