El CTFC lidera FIRE-RES, proyecto referente en el marco del Green Deal de la Unión Europea, que contribuirá de manera muy relevante al establecimineto de las pautas de prevención y extinción de incendios durante los próximos 4 años
Cuenta con la participación de 35 entidades de Europa, Chile y Estados Unidos, y pretende generar una gran red de expertos internacionales para promover e implementar paisajes y comunidades cada vez más resistentes y resilientes a los efectos de los incendios forestales extremos
El CTFC coordina FIRE-RES, financiado por la Unión Europea, y referente en el Green Deal, con el objetivo de desarrollar nuevas herramientas y estrategias de actuación para prevenir y extinguir incendios forestales de sexta generación. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 20 millones de euros y la participación de 35 entidades y centros de investigación de Europa, Chile y Estados Unidos, se ha iniciado del 18 al 20 de enero, en la sede del CTFC, donde se han expuesto los aspectos más técnicos del proyecto de la mano de investigadores/as y de expertos/as involucrados en él.
En el marco de la puesta en marcha del proyecto, el director del CTFC, el Dr. Antoni Trasobares, ha indicado que la intención es marcar una nueva línea de gestión y prevención de este tipo de incendios, que se encuentran fuera de la capacidad de extinción en el contexto actual de cambio climático. Trasobares sostiene que la gestión de los incendios debe ir de la mano de la gestión del paisaje. Se debe conseguir “un encaje territorial, ambiental, social y económico para tener unos paisajes mosaico y minimizar la probabilidad de que se generen estos grandes incendios”. En este sentido, ha apuntado que, de acuerdo con los objetivos europeos, “es importante generar una economía relacionada con el territorio y que no se deje a nadie atrás. Necesitamos trabajar con el objetivo de tener paisajes resistentes y resilientes, no sólo frente a los incendios, sino ante el cambio climático en general”.
Respecto a la aplicación y ejecución de FIRE-RES, Trasobares ha explicado que la iniciativa se desarrollará en los próximos cuatro o cinco años, pero que el objetivo final es “implementar cambios relevantes en el horizonte de 2030”. En este sentido, detalló que el proyecto debe definir acciones de innovación, como mejoras tecnológicas sobre la información en tiempo real de los incendios, innovaciones en el diseño de los paisajes, así como la elaboración de estudios sobre el desarrollo de los bosques, para abordar de forma integral las tres fases de la gestión de los incendios (prevención, respuesta y restauración) en diferentes contextos regionales.
En definitiva, se pretende que las fórmulas propuestas se promuevan e implanten en todas las regiones de la UE con la participación de actores públicos y privados, transfiriendo el conocimiento generado a la sociedad, aumentando la conciencia social y el compromiso con la prevención, la preparación y la respuesta ante el riesgo de incendios forestales, aprovechando las redes nacionales y transfronterizas existentes y las que se crearán a partir de este proyecto.
La reunión se complementó con una salida a Òdena y a Santa Coloma de Queralt, municipio este último donde se inició el incendio devastador que afectó a 6 municipios de la Conca de Barberà y Anoia en el mes de julio del año pasado. Durante la salida se pudo ver las zonas que fueron afectadas por el incendio y se explicaron las actuaciones e innovaciones que se pretenden llevar a cabo durante el proyecto de la mano de distintos investigadores y expertos.
Last modified: 9 Febrero 2022