El programa, que se realiza en colaboración entre el CTFC y Endesa, estudia el comportamiento de los murciélagos y propone medidas de mejora para favorecer su conservación en instalaciones hidroeléctricas, lugares que por sus condiciones ambientales pueden ser refugios ideales para estas especies en situación de vulnerabilidad.
A lo largo de esta década de investigación, se han identificado un total de 26 especies de murciélagos (que representan el 80% de las especies de España) en 50 localizaciones repartidas entre Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña y Galicia.
Como novedad, este año se ha puesto en marcha el programa Batsolar, una prueba piloto en seis plantas solares de Badajoz y Cáceres (Extremadura) en las que, en una primera fase, se han instalado grabadoras de ultrasonidos para conocer el movimiento de la población de murciélagos.
Las condiciones de luz, humedad y climatología que se dan en las centrales hidroeléctricas y sus infraestructuras auxiliares las convierten en refugios ideales para los murciélagos, un grupo de especies bastante amenazadas en nuestro país y de un altísimo valor para nuestro ecosistema. Por eso, hace exactamente 10 años, se inició el proyecto Endesabats entre el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) y Endesa.
El proyecto, que tuvo origen con el hallazgo de algunas colonias de quirópteros en las galerías de las centrales, se puso en marcha en las hidroeléctricas catalanas de Orfes en el Alt Empordà (Girona) y Camarasa en la Noguera (Lleida). Diez años más tarde, ha llegado a un total de 50 localizaciones repartidas por distintos puntos de España.
En total son 22 centrales hidráulicas y 28 cuevas naturales cercanas a los ríos en Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña y Galicia, donde han llegado a identificarse un total de 26 especies de murciélago (un 80% de las 32 especies ha en España).
Como hecho innovador, y después de diez años trabajando en el entorno hidroeléctrico, este año el proyecto ha dado un salto y se ha extendido, en una prueba piloto, a seis plantas solares de Extremadura, dando lugar a BatSolar. Son las plantas Zurbarán, Quijote y Hernán Cortés (en Cáceres) y las de Castilblanco, Navalvillar y Valdecaballeros (en Badajoz). Este proyecto se encuentra actualmente en una fase inicial: se han instalado grabadoras de ultrasonidos fuera y dentro de los recintos solares para evaluar la riqueza y abundancia de quirópteros y hacer una comparativa con las zonas naturales anexas para detectar posibles diferencias en cuanto a actividad y diversidad.
Endesabats nació con el objetivo de mejorar el conocimiento de los murciélagos cavernícolas, un grupo de mamíferos singular a la vez que poco estudiado, para compartirlo con la comunidad científica y contribuir a la mejora de su conservación. Y es que las 32 especies de quirópteros que se han encontrado en España hasta ahora están incluidas en el Listado español de especies silvestres en régimen de protección especial: 12, además, como vulnerables, y una, el murciélago de pies grandes (Myotis capaccinii) en peligro de extinción. Cabe recordar que todas las especies de quirópteros europeos están protegidas y muchas de ellas, amenazadas a nivel global. Lejos del aspecto tenebroso que la literatura y la ficción han creado en torno a estos mamíferos voladores, la realidad es que son seres inofensivos, que huyen de la presencia humana y que tienen una grandísima importancia ecológica como depredadores de insectos nocturnos; además, son importantes aliados de la agricultura y la silvicultura en el control de plagas.
Dada esta situación, encontrar hábitats que favorezcan su conservación y potenciarlos es de gran importancia. En este aspecto, las galerías, túneles y cavernas de las centrales hidroeléctricas se convierten en refugios naturales adecuados para los quirópteros al reunir las condiciones ideales de oscuridad, temperatura y tranquilidad. Además, se trata de espacios cercanos a ríos de aguas tranquilas y pantanos, lo que supone una fuente de alimentación asegurada para estas especies insectívoras.
Estos diez años de Endesabats han permitido el estudio de la población de murciélagos a través de la instalación de cámaras de infrarrojos, grabadoras de ultrasonidos y también capturas de ejemplares para obtener datos biométricos. Los resultados obtenidos han permitido adoptar medidas concretas en las centrales hidroeléctricas, como la modificación de huecos de entrada para favorecer el acceso de las colonias al interior de las galerías o la instalación de cajas refugio en puntos estratégicos. También se ha intentado fomentar o ampliar la capacidad de acogida de los espacios que se han convertido en hábitat siempre que ha sido posible, y reubicar o redirigir aquellas colonias cuya ubicación es incompatible por motivos de seguridad y salud.
Más allá de su aplicación en mejoras concretas en las instalaciones propias, el proyecto está generando una gran cantidad de información y datos sobre estos mamíferos voladores. En general, son animales poco estudiados, pero a lo que estos resultados tienen un gran valor para la comunidad científica, tanto por los nuevos y valiosos datos de la biología y la distribución de los murciélagos en las zonas estudiadas como por la cantidad de información sobre la ecología, la fenología y el estado poblacional de especies amenazadas. No sólo eso, sino que, además, y dentro del marco de Endesabats, desde el CTFC se están probando nuevas metodologías de seguimiento y prospección que pueden ser muy útiles para investigaciones posteriores.
Last modified: 30 Octubre 2023