Los cultivos mixtos de cereales y leguminosas incrementan la productividad y la asimilación neta de CO2, si se compara con monocultivos de cereal. Este es el principal resultado de una investigación publicada recientemente en Field Crops Research. El estudio se ha llevado a cabo por parte de un equipo investigador del CTFC, la Universidad de Lleida (UdL), el CREAF y la ETH de Zúrich, y ha sido posible gracias a las infraestructuras de medida a largo plazo del CTFC.
El artículo recoge los datos de siete años de flujos de CO2 a escala ecosistémica de un sistema forrajero de gestión intensiva en el Solsonès, donde se combina el cultivo de forrajes y cereal con el pastoreo directo de ganado de carne después de la cosecha (período de barbecho). Los resultados muestran que las mezclas de cereales y leguminosas consiguen una captación neta de CO2 superior a la de los monocultivos de cereales.
El estudio evalúa la influencia de los monocultivos de cereales frente a las mezclas de cereales y leguminosas en (1) los flujos de CO2 a escala ecosistémica, para toda la temporada de cultivo y por separado durante el período de crecimiento y de barbecho; y (2) las sensibilidades potenciales en el intercambio de CO2 relacionadas con variaciones a corto plazo de la luz, la temperatura y el contenido de agua del suelo.
El campo actuó como un sumidero neto de CO2 durante todas las estaciones de cultivo estudiadas, con fluctuaciones según las condiciones ambientales, el crecimiento del forraje y la gestión llevada a cabo.
Durante el período de crecimiento, las mezclas de cereales y leguminosas mostraron una captación neta de CO2 más alta. La mezcla entre avena y veza fue la de más alta captación neta entre las mezclas. El monocultivo de cereal que mostró una captación más alta fue el triticale (híbrido entre trigo y centeno).
Durante el período de barbecho, el rebrote espontáneo de las especies sembradas fue más marcado para las mezclas de cereales y leguminosas que para los monocultivos de cereales. Esto provocó una captación neta de CO2 después de la cosecha, especialmente fuerte en la mezcla de triticale, avena y veza, y la mezcla de avena y veza. Por el contrario, los monocultivos de cereales generalmente no mostraron este rebrote durante el período de barbecho y la capacidad de captación de CO2 bruta y neta del sistema disminuyó drásticamente.
Las mezclas de cereales y leguminosas fueron más constantes en términos de productividad y captación de CO2; mientras que los monocultivos de cereales mostraron una mayor variabilidad, con una captación de CO2 siempre más baja que las mezclas de cereales y leguminosas.
Los sistemas forrajeros, incluidos los cultivos de forraje anuales y perennes, junto con los pastos intensivos y extensivos, son el principal uso del suelo a nivel global, cubriendo aproximadamente el 30% de la superficie terrestre, y representando el 80% de las tierras agrícolas. El conocimiento sobre cuál es papel de las especies y las combinaciones de especies de cultivos forrajeros sobre el balance de CO2 es por tanto esencial para desarrollar estrategias de gestión del territorio que puedan mitigar el cambio climático, optimizando la productividad.
Más información:
Mercedes Ibañez, Núria Altimir, Àngela Ribas, Werner Eugster, M.-Teresa Sebastià, Cereal-legume mixtures increase net CO2 uptake in a forage crop system in the Eastern Pyrenees, Field Crops Research, Volume 272, 2021, 108262, ISSN 0378-4290,
Last modified: 6 Octubre 2021