Las investigaciones realizadas hasta ahora sobre los beneficios de los bosques sobre la salud humana no incorporan descripciones precisas de variables forestales. Es necesario mejorar esta información para proporcionar datos que apoyen la gestión de los bosques y la toma de decisiones en relación a su uso potencial para la salud de las personas.
¿Cómo deben ser los bosques para influir en la salud humana en base a la literatura científica existente? Es la pregunta que un equipo de investigadores e investigadoras de la UAB, del CREAF y del CTFC han querido responder en su estudio. Para hacerlo, han evaluado y revisado numerosos artículos científicos que evidencian que las personas que se exponen a ecosistemas forestales experimentan beneficios en su salud, aunque los resultados de la revisión constatan que casi el 20% de estos estudios no describen el bosque donde se realizaron y que, además, las variables forestales descritas son muy heterogéneas.
“Aunque hay evidencia científica que relaciona el bosque y la salud humana, la mayoría se centra en la parte médica y obvia el componente ecológico de los ecosistemas forestales”, explica Albert Bach, autor del artículo e investigador que forma parte del Environment and Human Health Laboratory (EH2Lab), coordinado por la Dra. Maneja, investigadora del CTFC. Bach reivindica también que “así como estudiamos la salud de las personas de manera integrada con sistemas interrelacionados, también deberíamos analizar los bosques como un sistema complejo y rico y además se deben dedicar esfuerzos para comprenderlo y así poder conocer mejor sus efectos potenciales en la salud humana”.
Por otra parte, el estudio que se ha publicado recientemente en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health, tampoco ha podido identificar patrones que relacionen el tipo de bosque con las principales variables de salud más estudiadas, como la presión arterial, la frecuencia del pulso y los niveles de cortisol.
Es imprescindible más investigación
Una de las variables forestales identificada en la revisión son los compuestos orgánicos volátiles biogénicos (BVOCs), producidos de manera natural por las plantas como mecanismo defensivo contra los herbívoros y el estrés ambiental. Si bien algunos estudios han identificado estos compuestos como los responsables de los efectos sobre la salud inducidos por la exposición forestal, son pocos los que desvelan los mecanismos y las vías por las que los bosques interactúan con la salud humana.
Así pues, es imprescindible seguir investigando para desarrollar un enfoque más integrador y exhaustivo no sólo en cuanto al análisis de los efectos de los bosques sobre la salud de las personas sino también en una mejor caracterización de los ecosistemas forestales en relación a este tipo de estudios. De este modo, se podrán proporcionar datos y herramientas más precisas para los gestores forestales y para los responsables de la toma de decisiones en coordinación con los profesionales del mundo de la salud.
Referencia: Albert Bach Pagès, Josep Peñuelas, Jana Clarà, Joan Llusià, Ferran Campillo y López, Roser Maneja (2020) How Should Forests Be Characterized in Regard to Human Health? Evidence from Existing Literature. Int. J. Environ. Res. Public Health, 17, 1027
Last modified: 12 Marzo 2020