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20 años del gran incendio forestal de la Cataluña central

17 Julio 2018

El 18 de julio de 1998 se inició un gran incendio forestal, que quemó 27.000 hectáreas en la Cataluña central, y que afectó principalmente la zona sur de la comarca del Solsonès y parte del Bages y la Segarra. El impacto de este incendio no fue sólo económico, por la pérdida que supuso a los propietarios forestales. También supuso un gran impacto emocional y social. Hacía cuatro años que había tenido los grandes incendios del Bages y Berguedà y parecía que eventos de esta magnitud no se podían repetir.

Imagen después del incendio de 1998

El pasado viernes, el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya (CTFC) organizó una visita al bosque de los alrededores del Santuario del Miracle (Riner, Solsonès). Además de las explicaciones de los expertos del Centro, se contó con la participación de los Bomberos de la Generalitat, a través de los GRAF, y los Agentes Rurales.

Vista de la zona del Miracle (Riner, Solsonés)

La visita comenzó con la explicación del incendio a cargo de Eduard Plana, responsable del grupo de Política Forestal y Gobernanza del Riesgo del CTFC. Su intervención resumió el impacto del incendio desde el punto de vista social, político, económico y ambiental, y la evolución de la zona afectada durante estos 20 años. Se puso el énfasis en las lecciones aprendidas de aquel evento, y las mejoras que supuso en el conocimiento sobre el comportamiento de los incendios y la planificación estratégica del riesgo. También se incidió en como reafirmó la necesidad de abordar la gestión del riesgo de grandes incendios desde una perspectiva integral, donde la agricultura y las actividades agrarias son una pieza clave para mantener los paisajes menos vulnerables a las llamas.

También participó Marc Castellnou, jefe del Grupo de Apoyo de Actuaciones Forestales (GRAF) de los Bomberos de la Generalitat. Este grupo de especialistas nació después de este gran incendio. El conocimiento que han desarrollado desde los GRAF entre otros, ha permitido reconocer de qué manera se comportan los incendios y planificar, de forma más efectiva, las actuaciones preventivas sobre el territorio que faciliten su control.

Momento de la visita

Castellnou destacó la virulencia que tuvo el incendio, ya que en 12 horas quemó 18.000 hectáreas, con una velocidad máxima de 2.000 hectáreas / hora. Hasta hace poco, el incendio de 1998 fue el que tenía los registros de propagación más elevados de toda Europa, y únicamente ha sido superado con el fuego del año pasado en Portugal, que quemó 14.000 hectáreas/hora.

También se hizo una reflexión sobre el impacto de los escenarios de cambio climático y como el riesgo de grandes incendios se extiende por los Prepirineos, así como las posibilidades que ofrece introducir el fuego como herramienta de gestión forestal, a través de las quemas prescritas.

 

La regeneración del bosque en estos 20 años

En líneas generales, se puede decir que la recuperación de la vegetación en la zona afectada por el incendio ha sido buena. Excepto en algunas zonas cerca de la sierra de Castelltallat, donde encontramos sobretodo matorrales, las especies arbóreas han regenerado en la mayoría de los terrenos.

El principal cambio que se ha producido es la mayor presencia de robledales y encinares, debido a la capacidad de rebrote de esta especie inmediatamente después del paso de las llamas, en zonas que previamente estaban ocupadas por extensos bosques de pino como especie dominante.

Regeneración de pino bajo la sombra de los primeros robledales que rebrotaron

En consecuencia, actualmente alrededor del 60% de la superficie afectada por el incendio son robledales y, en menor medida, encinares jóvenes. La regeneración del pino laricio, en cambio, está muy condicionada a que queden algunos árboles adultos sin quemar, que actúan como fuente de semillas. Como es una especie que necesita un poco de sombra, después de unos años se está viendo que su regeneración avanza bajo las copas de los robles, encinas y los pinos aislados que no quemaron. Habrá que esperar unos años para ver si robles y pinos coexisten o si una especie domina sobre la otra.

Last modified: 17 Julio 2018