Por primera vez, un estudio caracteriza la química forestal del aire por debajo de la copa de los árboles en un encinar mediterráneo.
Cuando estamos en contacto con el bosque experimentamos una serie de efectos sobre nuestra salud. En general estos efectos se dan a nivel de los sistemas cardiovascular, inmune, respiratorio y nervioso, y experimentamos también cambios a nivel de bienestar fisiológico y psicológico.
El creciente interés científico y social sobre el potencial de los bosques como fuente de bienestar ha propiciado numerosos estudios que evidencian los beneficios de la exposición a los ecosistemas forestales para la salud humana. Investigaciones recientes señalan los compuestos orgánicos volátiles emitidos por las plantas (monoterpenos) como principales determinantes de los efectos inducidos por los bosques.
Las plantas liberan monoterpenos como mecanismo de defensa contra herbívoros y de adaptación al medio. Entre sus efectos más estudiados destacan sus propiedades anti-inflamatorias, neuroprotectoras y antitumorigénas. Aunque su papel relevante en el binomio bosque-salud estos compuestos han sido poco estudiados por debajo del nivel de la copa de los árboles, que es donde se da la interacción con las personas.
Una investigación llevada acabo por Albert Bach del ICTA-UAB, en colaboración con un grupo de investigadores del CTFC, CREAF y Departamento de Geografía de la UAB han desarrollado un estudio, impulsado por la Fundación Bancaria La Caixa, que estudia las variaciones de estos compuestos químicos en un encinar mediterráneo. Los resultados, publicados en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health, demuestran una fuerte variabilidad de estos compuestos tanto estacional como diaria, con las máximas concentraciones durante julio y agosto a primera hora de la mañana (de 6 a 8h) y de la tarde (de 13 a 15h).
Los resultados implicarían que, en verano, las personas que caminan por el bosque, pueden absorber potencialmente más monoterpenos, especialmente a primera hora de la mañana y a partir de mediodía. Los monoterpenos guardan una fuerte relación con la temperatura del aire, la radiación solar y la humedad relativa del aire. Las concentraciones obtenidas son similares o mayores que en otros estudios que han demostrado la relación entre estos compuestos y la salud de las personas no sólo en el laboratorio sino también en el bosque.
Este estudio pionero abre un nuevo marco de investigación en los bosques mediterráneos y constituye un aporte importante para la comunidad científica y de la sanidad pública.
Más información: Bach, A.; Yáñez-Serrano, A.M.; Llusià, J.; Filella, I.; Maneja, R.; Penuelas, J. (2020). Human Breathable Air in a Mediterranean Forest: Characterization of Monoterpene Concentrations under the Canopy. International Journal of Environmental Research and Public Health.
Disponible: https://doi.org/10.3390/ijerph17124391
Last modified: 22 Junio 2020