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Presentación de los resultados de los Informes de aplicación de las directivas Hábitats y Aves en Cataluña

19 Diciembre 2019

El CTFC ha coordinado los informes de la directiva Hábitats, y el ICO, los de la directiva Aves.

Este semana se han presentado los informes de aplicación de las directivas Hábitats y Aves en Cataluña para el periodo 2013- 2018. Estas directivas son estrategias esenciales para entender las políticas europeas de conservación de la biodiversidad, con las que se garantiza la conservación y el mantenimiento a largo plazo de las especies y los espacios donde viven.

Los resultados de esta evaluación en Cataluña son similares a los obtenidos por la mayoría de estados y regiones de Europa, y ponen de manifiesto una gestión y una financiación insuficiente de la gestión activa en los espacios protegidos incluidos en la red Natura 2000. Es la primera vez que el Gobierno catalán realiza esta evaluación con este nivel de exhaustividad. El trabajo se ha coordinado desde el CTFC, el Instituto Catalán de Ornitología (ICO) y el CREAF, con la colaboración de otros departamentos de la Generalitat, diversas instituciones, ONG y centros de investigación de Cataluña.

Núria Pou, del CTFC, en un momento de la presentación

Durante la presentación de los Informes de Aplicación 2013-2018 de la Directiva Hábitats y la Directiva Aves en Cataluña, Ferran Miralles, director general de Políticas Ambientales y Medio natural, ha recordado que “tenemos muy buena delimitación de espacios naturales protegidos en Cataluña, cerca del 32%, un dato superior a la media europea”. Sin embargo, ha afirmado que “hay una gestión activa de la biodiversidad, más allá de la prevención y la protección formal”. Por ello, ha puesto en valor las herramientas que el Gobierno está desplegando los últimos años para revertir una situación que calificó de “preocupante”. En este sentido, recordó la aprobación de la Estrategia del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, después de 20 años, o la creación del Observatorio del Patrimonio Natural, proyecto liderado por Lluís Brotons (CTFC – CREAF).

Resultados de los informes

En Cataluña, el 75% de las especies de fauna y flora incluidas en la Directiva Hábitats presentan un estado de conservación desfavorable en el período de 2013 a 2018. Del 13% no se dispone de datos suficientes para establecer una valoración y sólo el 12% restante muestran un estado favorable. Para establecer el estado de conservación de una especie se utiliza una metodología estándar definida por la Comisión Europea. Esta metodología valora las garantías de cada especie de mantenerse al territorio a largo plazo a partir del estado actual y los cambios experimentados en 4 aspectos: a) el tamaño de la población (conjunto de individuos de una misma especie), b) la dimensión del área en que se distribuye, c) las condiciones para que se desarrolle en un hábitat concreto y d) el balance entre las amenazas existentes y las acciones que se pueden impulsar para revertirlas.

Si tenemos en cuenta las dos directivas, el 40% de las especies de interés comunitario experimentan una reducción de sus poblaciones o no disponen de población suficiente para mantenerse a largo plazo. El 40% se encuentra en una situación favorable y del 20% restante no se dispone de suficiente información para evaluar su estado.

 

Los hábitats, también una asignatura pendiente

La evaluación del estado de conservación de los hábitats de interés comunitario sigue una metodología análoga a la que se ha utilizado para evaluar las especies. En este caso, el estado de conservación se establece a partir del área de distribución, la superficie, la estructura y funciones y las perspectivas de futuro. De los 99 hábitats incluidos en la Directiva Hábitats presentes en Cataluña, el 58% presenta un estado de conservación desfavorable, del 18% no se dispone de suficiente información y el 24% restante muestra un estado favorable.

 

La superficie ocupada por estos hábitats es también un elemento crítico: el 24% de los hábitats están perdiendo extensión o no disponen de suficiente superficie para mantenerse a largo plazo y del 35% no se dispone de datos suficientes para hacer una valoración; por el contrario, el 41% cuentan con una superficie adecuada.

Los hábitats que tienen más riesgo de desaparecer son los que están vinculados con aguas continentales y los que disponen de superficies muy reducidas, inferiores a 12 Km² como es el caso de los hábitats costeros del Delta del Ebro y los bosques de ribera y los cauces de muchos ríos.

Se ha podido constatar que más del 35% de los hábitats presentes en ambientes agrícolas, prados y matorrales están retrocediendo y disponen de una superficie insuficiente para garantizar su viabilidad a largo plazo.

Del 88% de los hábitats falta información para evaluar su estructura, es decir, qué especies los componen, con qué densidad de individuos, de qué medidas o edades y cómo se disponen en el espacio, lo que permite saber si pueden garantizar correctamente sus funciones ecológicas. La única excepción destacable es por los hábitats forestales, que a pesar de ser el 12% de los hábitats ocupan una superficie muy grande del país. Los resultados de esta primera aproximación concluyen que la mayoría de las masas forestales de interés comunitario presentan estructuras demasiado jóvenes y uniformes para garantizar sus funciones ecológicas.

Aves de interés comunitario

Por primera vez, en este proceso de recolección documental se aporta información sobre el conjunto de 261 especies de aves de interés comunitario presentes en Cataluña.

Se han estudiado las especies de aves invernantes y las de aves nidificantes, las que se reproducen en Cataluña, que son el grupo del que se dispone de más información. Los primeros datos se empezaron a recopilar en 1980, pero la mayoría de los seguimientos regulares de las aves nidificantes se iniciaron a principios de la década del 2000. El análisis de los datos más recientes pone de manifiesto que, desde 2007, ha disminuido el área de distribución de al menos el 30% de las especies que se reproducen en nuestro territorio. En cuanto a los invernantes, más de la mitad de las especies (57%) han aumentado sus poblaciones desde 1980 si bien, desde 2007, un 36% vuelve a reducir su población.

La flora, los invertebrados y los peces son los grupos con peor estado de conservación o con un nivel de conocimiento inferior.

 

Autor de la foto de la noticia: Carlos Santiesteban

Last modified: 20 Diciembre 2019