Las simulaciones de resistencia a sequías e incendios realizadas por los investigadores incluyen datos reales de la estructura forestal a escala arbórea y de sotobosque.
Las quemas del sotobosque contribuyen a mejorar la resistencia de los bosques a incendios y sequías.
Investigadores e investigadoras del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), en colaboración con el CREAF, han liderado un estudio para entender mejor el efecto de diferentes tratamientos forestales en la resistencia de bosques de pino negral a sequías e incendios, y han comprobado que el sotobosque juega un papel relevante.
Los tratamientos forestales estudiados incluyen aclareos de diferente intensidad, tratamiento mecánico del sotobosque y quema prescrita de los restos. En tres localidades de la red de parcelas demostrativas del Centro de la Propiedad Forestal en el Solsonès se desbrozó mecánicamente el sotobosque y se hicieron dos tipos de aclareo en el marco de los proyectos LIFE Demorgest y LIFE Pinassa: aclareo de alta intensidad (cobertura de copa final del 50%) y de baja intensidad (cobertura de copa final del 75%). Aparte, en una mitad de cada zona se hizo una quema prescrita de los restos. Cinco años después de los tratamientos forestales, gracias al proyecto LIFE Climark, se han evaluado los efectos de la gestión sobre el riesgo de incendio y la disponibilidad de agua para los pinos de mayor altura mediante simulaciones a partir de datos de campo que incluyen la estructura forestal a escala arbórea y de sotobosque.
Los resultados indican que los tratamientos forestales contribuyen a la resistencia del bosque a ambas perturbaciones en comparación con la no gestión, y además evidencian que cuando el sotobosque se ha tratado con quema prescrita, la resistencia de los bosques es mayor. Las quemas prescritas reducen el crecimiento del sotobosque durante los años que siguen la gestión y, por tanto, también reducen la competencia por el agua que el sotobosque supone para los árboles y la cantidad de combustible disponible que puede quemar durante un incendio. Los resultados de estas simulaciones se comprobarán en un futuro analizando el crecimiento y la eficiencia en el uso del agua de los árboles de mayor altura en años secos en función del tratamiento. “Creíamos que la intensidad de aclareo sería el factor de más influencia en la vulnerabilidad del bosque a sequías e incendios, pero las simulaciones indicaron que el sotobosque también juega un papel muy importante: el tratamiento que más contribuye a la resistencia es el que combina aclareo del arbolado con quema prescrita del sotobosque”, explica Lena Vilà, investigadora del CTFC y autora principal del artículo. Ahora, en el marco del proyecto HoliSoils, se está estudiando si la quema de restos tiene efectos no deseados sobre el suelo. Por el momento, el equipo investigador concluye que la gestión forestal, sobre todo acompañada de la quema de restos, mejora la resistencia de los bosques de pino negral del Solsonès tanto a incendios como a sequías extremas.
Más información:
Vilà-Vilardell, L.; De Cáceres, M.; Piqué, M.; Casals, P. (2022) Prescribed fire after thinning increased resistance of sub-Mediterranean pine forests to drought events and wildfires Forest Ecology and Management, 527, 120602. DOI: 10.1016/j.foreco.2022.120602
Last modified: 30 Noviembre 2022