El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación está llevando a cabo unos trabajos silvícolas en el monte de San Miquel en Setcases (Ripollès) para preservar y gestionar el hábitat del urogallo (Tetrao urogallus). Concretamente, los trabajos que se están llevando a cabo permiten dejar espacios dentro del bosque para que los pollos puedan refugiarse y protegerse de los depredadores.
Para llevar a cabo estos trabajos silvícolas, se ha contado con la colaboración del Consorcio de Espacios de Interés Natural del Ripollès y del Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser.
El urogallo, una de las especies forestales más amenazada
En Cataluña, el urogallo vive en algunos bosques del Pirineo y el Prepirineo. Su población se está reduciendo de forma lenta pero progresiva desde el inicio de la década de los ochenta. En las comarcas del Ripollès, la Cerdanya y el Alt Urgell, y también en ciertas sierras prepirenaicas, se ha constatado una disminución poblacional causada por alteraciones del hábitat.
Es una especie muy discreta que necesita bosques maduros desarrollados y mucha tranquilidad. Así, vive en los bosques fríos de pino negro y pino rojo de la vertiente sur pirenaica y en los de haya y abeto de la vertiente norte.
Los machos tienen una tonalidad oscura, con plumas negras en el cuerpo, marrones en las alas y unas irisaciones azul-verde en el cuello y el pecho. Miden unos 95 cm desde el pico hasta la cola y tienen un peso de unos 3,5-4 kg. Las hembras son de color marrón con una zona en el pecho de un color naranja; miden unos 60-65 cm y pesan alrededor de 1,5 kg.
Actualmente, los machos censados no llegan a los 400 ejemplares en Cataluña. En los diez últimos años, la especie ha sufrido una regresión de cerca del 30% en todo el Pirineo catalán.
El proyecto HABIOS
Estas actuaciones se enmarcan en el proyecto europeo Interreg HABIOS, que trabaja para preservar y gestionar los hábitats de la avifauna del Pirineo. Pretende conservar y proteger los hábitats de varias especies de aves emblemáticas y de gran valor patrimonial y hacerlos compatibles con actividades como el aprovechamiento forestal, el pasto o el turismo.
Se quiere mejorar el conocimiento sobre la abundancia de las especies y de sus hábitats naturales, y definir e implementar estrategias transfronterizas de gestión común de hábitats en concertación con los actores locales.
El proyecto está liderado por Gestión Ambiental de Navarra. EL CTFC coordina la parte catalana del proyecto respecto a la integración de medidas de conservación del urogallo (y otras especies bioindicadores o amenazadas de fauna, como el mochuelo boreal) en la gestión forestal, en colaboración con la subdirección general de bosques del DARP y el Servicio de Fauna y Flora del DTS. Por la parte catalana del proyecto, también es socio el Consejo General de Aran.
El objetivo es ofrecer a los gestores del medio natural orientaciones de conservación de estas especies que se puedan integrar en los Instrumentos de Planificación Ambiental y al mismo tiempo se puedan aplicar medidas de gestión forestal para mejorar sus poblaciones, como se está haciendo en el monte de San Miguel, monte patrimonial de la Generalitat de Catalunya.
El proyecto ha sido cofinanciado al 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra (POCTEFA 2.014-2020). El objetivo de POCTEFA es reforzar la integración económica y social de la zona fronteriza España-Francia-Andorra. Su ayuda se concentra en el desarrollo de actividades económicas, sociales y medioambientales transfronterizas a través de estrategias conjuntas a favor del desarrollo territorial sostenible.
Last modified: 29 Julio 2019